viernes, 4 de junio de 2010

El General Martínez-Campos

Arsenio Martínez-Campos Antón nace en Segovia el 14 de diciembre de 1831 e ingresa en el Estado Mayor del Ejército en 1852. Bajo las órdenes del General Prim interviene en la Guerra de África (1859 – 1860) y en la expedición anglo-hispano-francesa contra México en 1862.
En 1869 es destinado a Cuba en donde interviene en la guerra de los Diez Años. Regresa tres años después y recibe el mando de una brigada para luchar en Cataluña contra los carlistas.
Martínez-Campos es partidario de la Restauración de los Borbones en el trono y el gobierno, que sospecha de él le destierra. Enterado, simula dirigirse a Ávila, pero va a Sagunto y el 29 de diciembre de 1874 proclama como rey de España al príncipe Alfonso. El gobierno dirigido por Sagasta, no se opone al pronunciamiento y acepta al nuevo rey.
Al mando de las tropas que luchan en Cataluña y Navarra consigue controlar definitivamente el levantamiento carlista en Cataluña el 19 de noviembre de 1875 y en Navarra el 28 de febrero de 1876. Tras el final de la contienda, Martínez-Campos es ascendido por méritos de guerra a Capitán General.
Unos meses después y tras un breve periodo en el que es diputado, es enviado de nueva a Cuba. Al mando de unos 20.000 hombres derrota a los insurrectos en Santiago de Cuba y Las Villas. Poco después declara una amnistía para todos los rebeldes que abandonen la lucha. El 7 de febrero de 1878 sostiene un encuentro secreto con Vicente García González, jefe de los insurrectos y le transmite sus tolerantes condiciones para que abandonen las armas, consiguiendo que se firma la paz tres días más tarde. Se dio una mayor autonomía a Cuba y se abolió la esclavitud.
En 1879 regresó a la Península y desde el 7 de marzo hasta el 9 de diciembre es nombrado Presidente del Consejo de Ministros, asumiendo personalmente el ministerio de la Guerra
Más tarde forma también parte del gobierno de Sagasta de 1881 a 1883 como Ministro de Guerra periodo en el que se crea la Academia en el Alcázar de Toledo.
En 1893, ocupando el cargo de Capitán General de Cataluña, sufrió un atentado anarquista en Barcelona.
Tras los sucesos de octubre de 1893 en los que es atacado el fuerte de Cabrerizas Altas y muere el gobernador militar de Melilla y parte de la guarnición allí establecida, el gobierno español organiza un ejército de 20.000 hombres al frente de Martínez Campos. Ante el temor a una guerra, el sultán Hassan I mandó a su hermano con tropas para controlar a las tribus del Rif y el 5 de marzo Martínez-Campos firma un tratado con el sultán que acaba con el conflicto.
En 1895, al estallar de nuevo la guerra en Cuba, es nombrado Gobernador de Cuba. Pero sus intentos pacificadores no dan mucho resultado y, al no querer endurecer las medidas contra los insurgentes, es relevado del cargo al año siguiente. Vuelve a la Península y es nombrado Presidente del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, cargo que ocupa hasta su muerte el 23 de septiembre de 1900 en Zarauz (Guipúzcoa).

Resumen extraído de http://es.wikipedia.org/wiki/Arsenio_Mart%C3%ADnez-Campos_Ant%C3%B3n



El Monumento al General Martínez-Campos está situado en la Plaza de Guatemala en el Parque del Retiro madrileño. Por iniciativa del Marqués de Cabriñana y tras una suscripción popular iniciada en diciembre de 1904 y a la que contribuyeron en gran parte los cubanos residentes en Madrid, fue inaugurada el 28 de enero de 1907 por Alfonso XIII. Un pedestal de mármol y piedra caliza soporta la estatua de bronce del general a caballo. Las dimensiones son de 7,00 × 5,65 × 7,40 metros.



Esta escultura me parece bastante singular porque no es una escultura de un héroe en su apogeo militar, regresando de una de sus victorias sobre un orgulloso animal. Es la escultura de un hombre reflexivo, consciente de que todo ha cambiado para siempre, pero tranquilo, sobre un caballo indiferente, también sosegado. Creo que en esta obra Benlliure trata de reflejar, y lo consigue a la perfección, toda la historia vivida por este ilustre personaje.

3 comentarios:

Jota Ele dijo...

Sorprendentemente, hace muy poco estuve tomando fotos de este mismo monumento, Javier. Afortunadamente para ti, el cielo estaba azul, lo que no fue mi caso.

Magnífica entrada, con abundante documentación y una explicación muy instructiva por los posibles motivos de Benlliure para plasmarle así.

¡Enhorabuena!

Un abrazo.

Costea Andrea Mihai dijo...

good presentation! thank you for share us!

Belen Bianco dijo...

Excelente blog!.